El significado de la virgen de Guadalupe
- Hugo Villaseñor Magallon
- 7 dic 2017
- 2 Min. de lectura
Diez años después de la aparición de la virgen de Guadalupe, todo el pueblo azteca se había convertido al cristianismo. Este es un dato sorprendente si tomamos en cuenta que tan solo diez años antes, los franciscanos muy a duras penas había logrado convertir a unos cuantos. Esto nos hace pensar: ¿qué vieron los aztecas en esa misteriosa imagen que los llevó a convertirse? Aquí explicaremos el significado de la imagen que está impresa en la tilma de Juan Diego.
1. El sol, la luna y las estrellas: Estos astros eran considerados por el pueblo de Tenochtitlán como unas divinidades, sobre todo el dios sol. La virgen de Guadalupe se presenta sobre la luna, cubriendo el sol, y con las estrellas adornando su manto. Con esto, la virgen trae un mensaje muy importante. Los astros que adoraban acompañan a esta mujer. Los astros no son dioses.
2. La posición del rostro y de las manos de la virgen: Tampoco la "mujer vestida de sol" se presenta como la reina de los astros. Su rostro está inclinado en señal de reverencia y sus manos están juntas en señal de oración. Con esto, pretende decir que hay alguien más arriba que ella, a quién todos tienen que volver el corazón y adorarlo. María nos enseña a Dios, a Aquél que ha creado los astros.
3. La cinta que cruza su vientre: En la cultura azteca, era muy común que las mujeres, cuando estaban en cinta, utilizaran un listón negro sobre su vientre. Esto era una especie de ritual que las mujeres hacían para que su hijo naciera bien. María se presenta pues ante los aztecas como una mujer en cinta. Ella nos trae al Salvador del mundo, a su Hijo Jesús.
4. Su color mestizo: El color de la virgen no es ni blanco ni negro. Es un mestizaje entre dos culturas: entre España y México. María no viene solo para ser madre de los aztecas. Nos recuerda que ella es madre de todos. Siempre estará ahí para sus hijos.
Pero, la enseñanza que María nos trae a todos es que nos enseña a Dios. Nos muestra el camino hacia Él. Y, a la vez, se presenta como nuestra madre amorosa, pidiendo una casa para que sus hijos fueran a contarle sus penas y ella presentarlas a Dios. ¿No está ahí que es nuestra madre?
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